Nunca
imaginé que la calabaza pudiera dar lugar a un bizcocho tan jugoso y exquisito.
Esta
receta la he cogido del blog de Vanessa Sierra “mis deseos más dulces” y la he variado
en las cantidades, y dándole mi toque personal con varias especias, que me ha
perecido que casaban fenomenal con la calabaza, y desde luego he tenido buen
“olfato” porque ha quedado delicioso.
Desde
luego, y a partir de ahora, me declaro un fan de la calabaza, y probaré más
recetas al respecto.
Espero
que os guste.
Ingredientes:
- 300 gr de calabaza (cruda y limpia)
- 300 gr de azúcar
- 300 gr de harina
- 4 huevos talla L
- 150 gr de aceite de oliva suave
- 1 vaina de vainilla
- 1 cdta y media de levadura química (tipo Royal)
- 1 cdta de bicarbonato sódico
- 1 cdta y media de canela
- 3/4 cdta de nuez moscada
- 3/4 cdta de jengibre molido
- Media cdta de sal
Preparación Thermomix
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Tamizamos la harina con la levadura química, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada, el jengibre y la sal. Reservamos.
- Poner en el vaso la calabaza, cubriendo de agua, con un poquito de sal durante 15 min 100º vel 1.
- Escurrimos bien y añadimos el azúcar mezclando todo bien (más o menos 2 min vel 5).
- Programamos 5 min vel 2 y por el brocal vamos añadiendo los huevos de uno en uno, fijándonos que se integre bien cada huevo, antes de echar el siguiente.
- Una vez que estén bien integrados los huevos, echamos el aceite y la vainilla
- Por último, incluimos todos los ingredientes secos que habíamos tamizado anteriormente.
- Engrasamos un molde con mantequilla y harina o con spray desmoldante y vertemos toda la mezcla en él.
- Introducimos en el horno a temperatura 170-175º con calor arriba y abajo, y en mi caso con ventilador durante 30-35 minutos. Tener en cuenta que esto es muy relativo, depende de nuestro horno. Así que estar atentos y a partir de los 30 minutos podréis ver si está hecho pinchando una brocheta de madera y viendo si ésta, sale limpia.
- Retiramos el molde del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando esté casi frío, desmoldamos y dejamos que se enfríe por completo sobre la rejilla. Una vez frío, lo envolvemos en film y reservaremos en el frigorífico toda una noche para que, a la hora de montar la tarta el bizcocho esté más firmes y nos facilitará el montaje.
Tradicional
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Tamizamos la harina con la levadura química, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada, el jengibre y la sal. Reservamos.
- Poner la calabaza en una fuente, meter en el microondas, durante 15 minutos, hasta que veamos que está totalmente cocida. Escurrimos bien el agua (a mí no me ha hecho falta)
- Batimos el aceite con el azúcar con la ayuda de unas varillas, o con una batidora de varillas, hasta que esté homogéneo.
- Vamos añadiendo los huevos de uno en uno, fijándonos que se integre bien cada huevo, antes de echar el siguiente.
- Echamos el puré de calabaza y la vainilla y lo mezclamos todo bien.
- Añadimos la harina en tres veces, mezclando bien la masa con la ayuda de una espátula de silicona para que el bizcocho no nos quede duro y la masa quede totalmente homogénea.
- Engrasamos un molde con mantequilla y harina o con spray desmoldante y vertemos toda la mezcla en él.
- Introducimos en el horno a temperatura 170-175º con calor arriba y abajo, y en mi caso con ventilador durante 30-35 minutos. Tener en cuenta que esto es muy relativo, depende de nuestro horno. Así que estar atentos y a partir de los 30 minutos podréis ver si está hecho pinchando una brocheta de madera y viendo si ésta, sale limpia.
- Retiramos el molde del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando esté casi frío, desmoldamos y dejamos que se enfríe por completo sobre la rejilla. Una vez frío, lo envolvemos en film y reservaremos en el frigorífico toda una noche para que, a la hora de montar la tarta el bizcocho esté más firmes y nos facilitará el montaje.
Para realizar la
crema de queso, es conveniente una
batidora tipo Kitchen Aid. Yo tengo una Booman y queda perfecta, además de
costar 4 veces menos que la K.A.
- 150 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 300 g azúcar glacé
- 150 g de queso crema
- Tamizamos el azúcar glass
- Batimos a velocidad media junto con la mantequilla, hasta que la mezcla esté totalmente blanca y haya doblado su volumen
- Agregamos el queso crema y batimos, a velocidad alta, durante 5 minutos hasta que esté totalmente integrado.
Y ahora a
decorarla. En mi caso ha sido algo muy simple, pues tenía mucha prisa, así que
tarta de calabaza, con calabacita en medio.
Probarla que
está de rechupete!!!
Fuente:
Mis deseos más dulces
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